martes, 12 de mayo de 2015

Necesidad de Kattia Piñando Pinto


En estos tiempos en que se hace necesario
profesar cualquier cosa
decirse miembro de algo
hacerse partidario de algún movimiento
inyectarse silicón en cualquier parte del cuerpo
lucir parecido a alguien
pensar a conveniencia de otros
poseer el poder para transgredirlo
tener dinero para malgastarlo
hacer buena poesía, o al menos,
        [una que le guste al editor
practicar aunque sea mal sexo
ir a tertulias aunque sea para quedarnos dormidos
ir a fiestas para contentarnos con la vida
[aunque al final,
terminemos arrechos con ella
estudiar “para ser alguien” aunque sigamos
            [siendo quienes somos,
irse a otro país para conseguir un sueño
que probablemente se esconde bajo la cama
y que buscamos en los asientos de algún avión
En estos tiempos en que se hace necesario
gritar consignas para luego quedar consignados
sentirnos mal y cada vez peor pero sin
perdernos las cervezas de los fines de semana
discutir siempre sobre lo más obvio para
                [evitar desnudarnos,
desperdiciar minutos en desencuentros estériles.

En estos tiempos en que se hace necesario
ser un gran ignorante y un gran altruista
en pisar tierra pero también ambicionar el cielo
en pensar como “primer mundista” sin que se
[note mucho lo mestizo
en actuar con practicidad, satisfaciendo a
            [todos, en todo, con todo
en que decimos respeto y escupimos el de al lado
en que nos proclamamos sinceros y la taza
de café que ofrecemos sabe a cortesía de
                            [hipócrita

En estos tiempos en que dicen que ya no es
[sabio callar
en que la burla cae siempre sobre uno mismo

Es necesario hacer silencio de piedra,
            [de ataúd, de cementerio.
He escuchado decir a unos pocos haber
                [sido felices
con tan sólo saborear una mañana tranquilla
en la que apenas son los rayos solares los
[que reclaman atención.

…..
Este poema forma parte del libro Temporal de Kattia Piñango Pinto. Ella nació en Caracas en 1975 en el seno de una familia de izquierda. En 1998 se graduó de Letras en la Universidad Central de Venezuela.

Me gustó su poesía porque habla como yo, sin intenciones de sonar pretenciosa, intelectual o rebuscada. Habla de la vida en la ciudad, habla de lo urbano, de lo perdido y solos que podemos llegar a sentirnos en nuestros mundos de concreto y asfalto.

Este poemario es de Ediciones La Mancha y forma parte de la colección La Buena Calle que ganó el Premio Nacional del Libro en 2005.

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