
Cuando estaba al inicio del bachillerato, cayó en mis manos un libro de poesía llamado “Linajes”. El esposo de mi madrina lo ilustraba, por eso, nos llegó un ejemplar a la casa.
Para esa época yo debía tener 13 o 14 años y no me gustaba la poesía. Incluso siguió sin gustarme después de leer este libro. Fue en la universidad que me enamoré de la literatura y la poesía.
Este libro, Linajes, le hace un homenaje a las hijas e hijos, a los suyos, a los de los autores, a los nuestros, a los de todos, pero yo siento que es más un retrato de la esencia de ser padre. Los poemas son de Rafael Arráiz Lucas, Joaquín Marta Sosa, José Pulido y Enrique Vitoria Vera.