viernes, 11 de julio de 2014

Gloria Careaga Pérez: En América Latina los avances LGBT más significativos provienen de gobiernos de izquierda


En mayo de 2014 Cuba fue sede de la Sexta Conferencia de la ILGA en América Latina y el Caribe. Les hablo de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex, capítulo regional. De esta forma, la ILGA reconoce los avances en materia de DDHH y Diversidad Sexual que ha impulsado el gobierno cubano en la última década.

Me llama la atención que mientras estos logros se den en suelo cubano, en otras naciones caribeñas, específicamente en las antiguas colonias británicas, todavía se mantengan las leyes antisodomía que condenan con multas, trabajos forzados hasta cadenas perpetuas a las personas gay, lesbianas, bisexuales y trans de sus países.

Hoy les transcribo una interesante entrevista de Bárbara Montilla a la compañera Gloria Careaga Pérez antes del encuentro en Cuba. Gloria es psicóloga social, feminista y desde 2008 es co-secretaria general de ILGA. Excelente texto de nuestra colega Bárbara Montilla @barbaramontilla. Desde acá nuestras felicitaciones por este trabajo.

“Cuba tiene un papel claro de apoyo a nuestras reivindicaciones”
Bárbara Montilla
@barbaramontilla

La VI Conferencia de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex para América Latina y el Caribe (ILGALAC), se celebrará en Cuba del 6 al 10 de mayo. Bajo el lema “Unidad de América Latina y el Caribe por los derechos LGBTI”, la reunión analizará estrategias para erradicar toda forma de discriminación y exclusión por orientación sexual e identidad de géneros, y propiciará el debate e intercambio de experiencias. El encuentro sesionará en el Centro de Convenciones Plaza América, balneario de Varadero, a 121 kilómetros al este de La Habana, y se proyecta la asistencia de más de 400 representantes de la región.

En diálogo con Notas, la psicóloga social y feminista Gloria Careaga Pérez, que funge desde 2008 como co-secretaria general de ILGA, nos responde algunos interrogantes sobre la próxima celebración del evento en la isla.

- ¿Por qué se eligió a Cuba como sede de la Conferencia?
- Porque los cubanos no tienen la posibilidad de participar y dar su postura en las conferencias regionales. Además, desde 2006, ellos habían manifestado su entusiasmo por ser los anfitriones. Inicialmente la Conferencia se realizaría en Panamá, pero hubo inconvenientes y entonces se buscaron alternativas de países que tuviesen una infraestructura para albergar el evento y, a la vez, que fueran atractivos con relación a los temas que se tratan. Cuba reunió los requisitos y luego de establecer contacto con el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), se ratificó el lugar. No menos importante es que la mayor parte de los países se sorprenden por los cambios de actitud con respecto a la homosexualidad que ha tenido Cuba; muchos tienen interés en conocer de cerca el proceso.

Esta evolución ha llevado años pero a la par ha ido dando sus frutos. Antes de la revolución de 1959 ya la Isla tenía una ley de divorcio y el aborto era legal, aunque no estaba incluido como una política de salud publica, sino hasta 1965; cuando también se aprobó la educación sexual en las escuelas. No obstante, en el campo de la homosexualidad los avances surgieron más lentamente, y no sólo para el país caribeño, porque hasta 1991 la Organización Mundial de la Salud calificaba la homosexualidad como una enfermedad.

- Coméntanos sobre los cambios en la igualdad de géneros y orientación sexual que constataste en Cuba con el correr de los años.
- La primera vez que estuve en la isla fue en 1976, a partir de allí observé el proceso que se ha ido engendrando. Internacionalmente los movimientos de izquierda pensaban que los sectores feministas y la lucha LGBTI estaban distanciados de la lucha de clases; hasta consideraban un lujo discutir acerca de los derechos en torno a la sexualidad. En América Latina les costó trabajo a las feministas introducirse –aún viniendo de los partidos de izquierda- en la discusión de los derechos de las mujeres. Ahora, han comprendido mejor la intersección entre las distintas dimensiones y cómo el respeto pleno a los derechos a las personas es lo que posibilita realmente la trascendencia social. Podría decirse que los cambios más significativos provienen de gobiernos que son los liderados por la izquierda.

Precisamente una de las organizaciones más importantes actualmente en Cuba es el CENESEX. Fundado en 1989, como continuador del trabajo desarrollado por el Grupo Nacional de Trabajo de Educación Sexual (GNTES), que a su vez se desprendió de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), conducida por la activista Vilma Espín hasta 2007, año en que falleció. El CENESEX es presidido actualmente por Mariela Castro, hija de Raúl Castro y Espín.

-En Cuba, Vilma fue la primera que abrió los espacios de la FMC para que las lesbianas pudieran reunirse. Ahora el trabajo de Mariela, quién está profesionalizada en este conocimiento, da continuidad al legado que dejó su madre, impulsando la defensa de los derechos LGBTI con un grupo de profesionales que acompaña de manera sostenida el proceso.

- ¿Cómo es la articulación entre ILGALAC y el CENESEX?
- El primer vínculo fue con la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (SOCUMES). Ahora estamos recibiendo el apoyo e interactuamos con el CENESEX, la instancia gubernamental que está facilitando el proceso de organización de la Conferencia.

- Durante tu labor ¿con qué obstáculos del orden político, religioso y mediático te has encontrado?
- Desafortunadamente pareciera que el mercado y los derechos humanos tienen una gran barrera que no se ha podido romper. Como el capital y el mercado juegan un papel determinante en la articulación política, se dificulta mucho más el trabajo ya que se mira a los derechos humanos como un obstáculo para los objetivos.

Hablando de los medios de comunicación, las notas que más venden son las amarillistas; se profundiza lo superficial tratando de llamar la atención hacia el morbo, no con intención informativa o de denuncia.

El machismo es un fenómeno mundial; África y Asia ocupan el primer peldaño en la lista, Latinoamérica y España son consideradas sociedades bastante machistas, aunque esto ha cambiado con los años. Ese flagelo dio curso a una expresión permanentemente de la homofobia en los medios. América Latina es hoy una de las regiones que abre las puertas hacia una transformación social no sólo de las personas LGBTI sino también en pro de los derechos de las mujeres y la infancia. Se está levantando la bandera contra todas las formas de discriminación, aunque seguramente con un poco más de voluntad política de los gobiernos se avanzara mejor, pero parece que estos defienden el maltrato a las mujeres en todas sus instancias o no saben como enfrentar la situación.

También hay muchos gobiernos que están directamente relacionados con la religión y eso no les permite tener nuevos paradigmas. No obstante en América Latina se efectúa una rearticulación. Las fuerzas más conservadoras ya no están como hace veinte años. Hay un nuevo mosaico cultural, una posición distinta de la valoración que se hace a la Iglesia católica –sobretodo a sus jerarcas, que han perdido credibilidad con la pederastia y el Banco del Vaticano-. Nuestro desafío es descubrir cómo estas fuerzas están tratando de imponer formas de pensar y demonizar a las personas LGBTI para combatirlas.

Cuba es referente al incluir en su nuevo Código de Trabajo, aprobado por el Parlamento a mediados de diciembre de 2013, la protección explícita de los derechos homosexuales. Además, fue pionero al despenalizar en 1979 la homosexualidad, incluso antes que Francia. Sin embargo, fue hasta 1997 que eliminaron del Código Penal las últimas referencias vinculadas con el tema. También, en 2008, el país fue precursor en la reasignación de género a las personas transexuales. Las intervenciones son totalmente gratuitas y tienen una partida en el presupuesto del Estado.

- La experiencia de Cuba respecto a la igualdad de géneros y la orientación sexual es vasta.
- Si, lo que pasa es que a muchos se les dificulta comprender lo que pasa en la isla porque tratan de hacer analogías, cuando allí se maneja un sistema totalmente diferente. Ellos ya trabajan en las escuelas, en el ámbito laboral, en los derechos humanos de las personas transgénero, por eso en la Conferencia va a haber una mesa específica sobre estos logros, para discutir cómo lo hicieron.

En el ámbito internacional, la postura que el gobierno cubano tiene en la Organización de Naciones Unidas también evolucionó. Primero votaban en contra de los derechos LGBTI, hasta que logramos pedirles que mejor no votaran, que se abstuvieran. Ahora, en las comisiones que he estado, Cuba tiene un papel firme y claro de apoyo a nuestras reivindicaciones.

Casi paralelamente a los días en que se realizará la Conferencia Regional de ILGALAC, se efectuarán las Jornadas Cubanas contra la Homofobia, del 9 al 24 de mayo, y especialmente se conmemorará el próximo 17 el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia.

- ¿Qué directrices se manejaran en el evento?
- Una de las estrategias será cómo lograr una real vinculación internacional teniendo en cuenta las barreras por el idioma. Asimismo, se desarrollarán procesos colectivos y nuevos proyectos. Con la sede de ILGALAC en Buenos Aires se abre una oportunidad para el desarrollo de planes regionales que articulen distintas asociaciones de acuerdo a las prioridades que cada uno de ellos identifiquen dentro de las discusiones que se harán en Cuba.

- ¿Cómo proyectas el próximo coloquio?
- La Conferencia va a ser histórica por lo que representa la Isla, por el apoyo que se puede dar a las organizaciones que están allí abriendo paso, por los avances que han logrado. Además, por el señalamiento que se le hizo a Cuba en la persecución hacia las personas LGBTI durante la construcción de la revolución. Es un muy buen momento para fortalecer el proceso que están haciendo y el resto de Latinoamérica se puede enriquecer.

Bárbara Montilla – @barbaramontilla

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