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domingo, 12 de febrero de 2017
En defensa del aborto en Venezuela de Giovanna Mérola (VIII parte)
Acá una nueva entrega del libro "En defensa del aborto en Venezuela" de Giovanna Mérola.
En esta oportunidad, terminamos con el capítulo 1. A continuación, el apartado V que trata sobre los diversos métodos para practicarse un aborto.
Si quieres saber porqué transcribí este texto, lee esta nota
Las pobres no tienen acceso al aborto seguro http://ow.ly/O9KyM
Si quieres leer los capítulos previos, acá los enlaces
En defensa del aborto en Venezuela de Giovanna Mérola
Parte 1 (Por qué transcribí el libro)
Parte 2
Parte 3
Parte 4
Parte 5
Parte 6
Parte 7
Capítulo 1 - El aborto en el mundo
V. MÉTODOS: DEL CURETAJE A LAS ANTI-HORMONAS.
El aborto, como se ha explicado, era una práctica corriente en los pueblos antiguos hasta principios del cristianismo. El ejercicio del aborto era enseñado por las mujeres griegas y romanas, así como las prácticas anticonceptivas; ambos métodos se basaban sobre todo en recetas hechas a base de plantas medicinales y otras técnicas. Del ginecólogo griego Soranos (año 98-138 a.c.), se conoce una receta anticonceptiva a utilizar por la mujer antes del acto amoroso, en la que recomienda mezclar partes iguales de corteza de pino y de suma que (Rhuscoriaria) con vino; con la mezcla se empapa un trozo de lana y se coloca en la vagina. En el Talmoud se dice que una mujer puede beber una taza de raíces y volverse estéril. En Japón las mujeres se protegían con miel (de todos es conocido el alto poder germicida de la miel). La variedad de métodos anticonceptivos y recetas depende de cada país y aún hoy en día se utilizan algunas de ellas (1).
En la actualidad se conocen varias técnicas (2) por medio de las cuales se puede practicar un aborto. A continuación señalaremos algunas de ellas y las características principales de estos métodos.
1) AUTO ABORTO (3)
La mayoría de las cifras estadísticas disponibles sobre los abortos ilegales constatan que las mujeres se practican ellas mismas el aborto o se lo hacen provocar en algunos casos, por individuos no calificados para efectuar operaciones tan delicadas.
Estas intervenciones casi siempre dolorosas, degeneraron en graves infecciones que requieren hospitalizaciones. Los métodos empleados son peligrosos: se pueden dar perforaciones del útero con instrumentos agudos (agujas de tejer, alambres, etc.), lo que provoca hemorragias graves; también puede darse el caso de la inserción de cualquier objeto en el cuello del útero, lo que origina infecciones, o contracciones que producen la expulsión del feto. Igualmente la utilización de líquidos jabonosos, pócimas venenosas, vinagre, etc. puede generar una grave infección. Una vez que ésta se declara, la mujer llega casi siempre de emergencia al hospital, donde se le practica un curetaje. Si llega a tiempo, es posible que salga con vida. Sin embargo, es conocido que durante años las mujeres han pagado con su vida y sufrimientos la práctica ilegal del aborto, realizado en la mayoría de los casos en condiciones higiénicas deplorables.
2) MÉTODO DE DILATACIÓN Y CURETAJE
Los peligros inherentes a la interrupción del embarazo están relacionados esencialmente con la fragilidad de los órganos genitales y la brutalidad de los medios empleados para provocar el aborto. Desde los años 50 se viene utilizando el método conocido como Dilatación y Curetaje (D&C), el cual se utiliza cuando el embarazo no pasa de los tres meses. En la aplicación de este método el médico comienza con un dilatador cuyo diámetro es similar al de un pitillo de refrescos, y lo introduce a través de la abertura del cuello del útero. Progresivamente se va reemplazando este tubo por otros de diámetros más anchos hasta llegar a uno del tamaño de un tabaco. Como el cuello uterino está constituido por músculos, éste puede ser ensanchado hasta permitir la inserción de una cureta (ver fig. No. 1) La cureta es un instrumento de metal que se introduce en la cavidad uterina para raspar la mucosa interior del útero y lograr el desprendimiento del embrión y la placenta. A continuación se utiliza un fórceps y pinzas largas que permiten retirar las partículas del embrión y de la placenta que se han desprendido.
El curetaje es una operación fácil, pero que debe ser realizada por personas calificadas. En hospitales se hace bajo anestesia general, pero cuando se practica de forma ilegal, en algunas oportunidades, se administra anestesia local, con una simple inyección en el cuello del útero.
La operación en estas condiciones es inconfortable, pero sin dolores graves, todo depende de la habilidad del que practica el aborto y del estado psíquico de la mujer.
Gráfico 1. Dilación y curetaje
3) MÉTODO DE ASPIRACIÓN: MÉTODO
En 1958 los ginecólogos chinos describen por primera vez una técnica menos traumatizante del aborto, donde el curetaje es reemplazado por una aspiración del contenido uterino: esta técnica retomada probablemente de algún método ancestral chino caído en el olvido. Se practicó haciendo el vacío en una botella ordinaria, quemándola con alcohol. Esta técnica se ha mejorado al asociarla con anestesia por acupuntura.
Desde 1963 esta experiencia se utiliza ampliamente en Rusia, Japón y todos los países del Este y del norte de Europa. Cuando aparece en Suiza (1961) y en Estados Unidos (1969) se difunde rápidamente y es perfeccionado haciéndose menos traumatizante todavía (4).
De esta técnica de aspiración han surgido dos métodos:
a) ABSORCIÓN DE LA MENSTRUACIÓN O REGULACIÓN DE LA MISMA
Consiste en la "extracción de la menstruación" y se ha generalizado en las clínicas Self-Help que funcionan en Estados Unidos. En el momento en que no se declara la regla ésta es absorbida o extraída durante cinco minutos, provocándose su aparición. Aunque este método no ha sido reconocido como satisfactorio oficialmente, las mencionadas clínicas lo están utilizando con resultados aparentemente positivos (5).
b) MÉTODO KARMAN POR ABSORCIÓN
En cuanto a la paternidad de este método existen numerosas versiones. Las feministas argumentan que fue Lorraine Rothman quien ideó el método y que posteriormente Harwey Karman, psicólogo norteamericano de Los Ángeles, se apropia de la técnica con fines de fama, control y poder, en Bangladesh, en Philadelphia, a través del Women's Community Service Center (6). A Karman, sin embargo se le sigue conociendo como el inventor del método y basándose en la aplicación del principio del vacío, perfecciona el método concibiendo un instrumento de plástico de una simplicidad extraordinaria, que permite la interrupción del embarazo no superior a los dos meses y medio. La experimentación la pudo hacer sobre mujeres, mayormente analfabetas, pobres y desesperadas.
Esta operación se realiza en cuestión de minutos, sin anestesia general, sin hospitalización, no es dolorosa en extremo y es menos traumatizante para el útero que el tradicional método de dilatación y el curetaje.
Karman insiste en la preparación psicológica de la mujer para desculpabilizar el aborto y para eliminar la angustia que se presenta siempre ante un acto clandestino. Asegura también que lo esencial del acto reside en la confianza, en lo que llama la "anestesia verbal" que debe proporcionar el médico.
Los materiales que se emplean en este método son: una cánula de Karman, que corresponde a un tubo flexible de plástico, con un extremo redondeado y con dos aberturas laterales; existen cánulas de diámetros que oscilan entre 4, 6 y 8 mm, según el tiempo del embarazo y el tamaño de los productos que se aspiran.
La cánula se encuentra unida a una jeringa de plástico de 50 cm3 que permite hacer el vacío, por medio de un conducto plástico transparente (Ver figura nº 2), o también puede estar unido a una "unidad de vacío" (Ver figura nº 3).
Tanto el embrión como la placenta son aspirados a través de la cánula que se hace penetrar hasta el interior de la cavidad uterina, la succión se realiza hasta que no se aspire más ningún tejido fetal o placentario. El proceso dura de 5 a 10 minutos y una vez realizado la mujer descansa un poco y retirarse sin necesidad de hospitalización.
Durante ocho días debe abstenerse de tener relaciones sexuales, evitar las duchas vaginales y propiciarse una higiene máxima a fin de evitar infecciones, debido a que el cuello del útero queda abierto por unos días. Igualmente durante este tiempo se presenta un flujo parecido a la menstruación, que luego desaparece. La aparición de cualquier síntoma como temperatura elevada o dolores fuertes indica que puede haber algún proceso de infección que reclama la atención inmediata del médico.
Gráfico 2. Instrumentos ginecológicos
La experiencia de los países que practican el método Karman legalmente o en la clandestinidad pone en evidencia a las siguientes ventajas del método (7):
1.- La intervención es simple, rápida y no dolorosa.
2.- El flujo de sangre inmediato es menos abundante.
3.- La dilatación del cuello no sobrepasa nunca los 8 mm, eliminando riesgos posteriores (abortos espontáneos y partos prematuros).
4.- La cánula de plástico no erosiona del útero como lo hace la cureta.
5.- La ausencia de anestesia general presenta numerosas ventajas al eliminar los riesgos que ésta casi siempre conlleva y al hacer innecesaria la hospitalización (en Inglaterra y Estados Unidos el aborto se practica en consulta externa).
6.- El costo de una intervención con esta técnica es bajo debido al escaso material que se necesita para la operación.
Las limitaciones de éste método son esencialmente de tiempo, debido a que la aspiración sólo se puede realizar sin problemas hasta las 10 semanas a partir de la fecha de la última regla. Ahora bien, como en toda técnica se pueden presentar incidentes: hemorragias importantes, subida de tensión, o complicaciones secundarias de retención de placenta, etc. Sin embargo, este método sigue siendo por el momento el más ventajoso con respecto a los otros conocidos.
Gráfico 3. Aborto por aspiración.
4) LA HISTEROCTOMÍA O MINICESARIA
Si el embarazo supera los tres meses, todavía es posible retirar el feto del útero practicando una operación similar a la cesárea, donde se practica una incisión de la pared del abdomen y del útero, para extraer el feto. La paciente en este caso debe permanecer hospitalizada una semana por lo menos.
5) ABORTO PROVOCADO POR INYECCIÓN SALINA
Desde 1960 se conoció la aplicación de una nueva técnica que hizo posible el aborto en caso de embarazo de 14 a 22 semanas. Se aplica anestesia local en el vientre y cerca del ombligo y se aplica una inyección en el útero, a través de la pared abdominal.
La inyección consiste en una solución salina hipertónixca (10 a 20 0/0) que reemplaza el líquido amniótico y provoca expulsión del feto entre las 24 y 25 horas que siguen a la inyección, expulsión que es acompañada o no de contracciones uterinas. Esta técnica que es altamente eficaz, pero muy delicada, debe practicarse solo en un hospital.
6) PROTAGLANDINAS O SUPOSITORIO ABORTIVO VAGINAL. ANTIHORMONAS.
Desde 1971 los suecos y los ingleses están experimentando con las llamadas prostaglandinas (hormonas extraídas del líquido espermático y también de los corales del Caribe) (8). Esta sustancia en forma de supositorio (garantizado por la Organización Mundial de la Salud) es administrado por vía vaginal e interrumpe el embarazo, provocando una regla después de 9 a 12 horas de ser administrado el supositorio. La aplicación del mismo se realiza a los pocos días de conocer la falta de la menstruación. Los resultados hasta ahora son 100% positivos, aunque el uso aún es controlado.
El único problema que puede presentarse es el de las retenciones placentarias, que remite a la aplicación de un curetaje. Se trata de un método que perfeccionándose puede constituirse en el método del futuro; pero aun los especialistas realizan investigaciones antes de que se generalice.
Ahora bien, el progreso alcanzado en el campo de la química de los esteroides deja pensar que los métodos no mecánicos sino bioquímicos permitirán establecer un acto irregular al impedir la implantación de un óvulo fecundado por medio de las llamadas "antihormonas".
La experimentación clínica de estas sustancias (que no tiene nada que ver con las prostaglandinas) está en marcha (9), pero su uso exige educación, información y planificación; asó como para los contraceptivos actuales.
(1) “Historia sin remedio”. Cambio 16. Madrid, n° 280, 24-4-77.
(2) Mutuelle Nationale des Etudiants de France (MNEF): Avortment-Contacepción, París, MNEF, 1973, p. 232.
(3) Aborto provocado por la misma mujer embarazada, por métodos artificiales.
(4) Escoffier-Lambiotte: “Les techniques d’interruption de la grossesse” in: Le Monde de la Médecine. Paris. 7-3-73.
(5) Alberdi, C. y Sendon, V.: Aborto: sí o no. Barcelona, Ed. Bruguera, 1977, p. 95.
(6) Gruppo femminista per medicina della donna. ¿Aborto libero? Il metodo Karman e la Spermintazione sulle donne. Milano, La Salamandra 1976, p. 57.
(7) Alberdi, C. y Sendon, V.: op. Cit. P. 55.
(8) The Prostaglandins. Progress in Research. Edited by Pr. S. M. Karim. M. T. P. (Medical and Technical Publishing Co Ltd.) Oxford, 1972, p. 327.
(9) Escoffier-Lambiotte: “Les techniques d’interruption de la grossesse” in: Le Monde de la Médecine. Paris. 7-3-73.
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