Se prendió el peo,
caballero. Así mismo. En Berlín inauguraron una casa tamaño real
en homenaje a la muñeca Barbie. Es toda de color rosa chicle. Se
llama "Experiencia de los Sueños". Tiene exhibiciones
interactivas y un vestidor con muchas prendas de la muñeca.
Los dueños querían
convertirla en una atracción turística de la capital alemana, pero
la idea no fue bien recibida. Pocos días después, un gentío se
congregó frente a la casa y exigió su cierre. La prensa dijo que
una mujer en topless encabezó al grupo mientras mostraban una Barbie
quemada y crucificada. Así lo reseñaron las agencias de noticias.
Los manifestantes afirmaron que la Barbie fomenta estereotipos
sexistas y falsos ideales de belleza entre las niñas.
Si la vaina hubiera
ocurrido en Venezuela la prensa de derecha hubiera dicho "Hordas
chavistas atacan casa de la Barbie". Es que ya me estoy
imaginando los titulares y Globovisión tendría una entrevista desde
el interior de la casa con la dueña, muy nerviosa, porque los
círculos del terror la asedian.
Me muerdo los labios para
contener la risa. En California, en EEUU, hay una casa similar que no
desató el mismo rechazó. Es obvio que las feministas alemanas son
más comecandelas que las oxigenadas californianas.
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