Este artículo fue publicado en la versión española del Huffington Post. Nos lo recomendó nuestra compañera del tuiter @amoresles. Se trata de una nota de Rodrigo Carretero sobre la sexodiversidad y la homofobia dentro de las canchas deportivas españolas.
En
el texto conversan Rubén López, responsable de la comisión de
deportes de la Federación estatal de lesbianas, gays, transexuales y
bisexuales de España. Está bien interesante. Se los dejo.
Deporte
y homosexualidad
29
de junio de 2013
En
septiembre de 1991, el entonces jugador del Real Madrid Míchel le
tocó repetidamente los genitales a un rival del Valladolid justo
antes de un córner. Lo hizo, seguramente, para provocarle o
despistarle, pero aquel gesto ha perseguido a Míchel desde entonces.
Aún hoy, 22 años después y ya como entrenador, sigue escuchando el
grito de "Míchel, Míchel, maricón, maricón" allá donde
va.
No
es el único al que se le dedican esas palabras en el mundo del
deporte, especialmente en el fútbol. Guti, Guardiola o Cristiano
Ronaldo también lo han escuchado.
Aprovechando
la celebración del Orgullo Gay 2013, los colectivos de gays y
lesbianas aseguran que gritos de ese tipo y la inacción siguiente es
una de las razones por las que tan pocos deportistas han salido del
armario en el mundo.
En
España, que en los últimos años ha dominado un gran número de
disciplinas deportivas, todavía ningún atleta de élite ha admitido
públicamente ser homosexual. "Cuando la tenista Martina
Navratilova reconoció su homosexualidad, algunos deportistas más
salieron del armario, pero en España no sucedió lo mismo",
apunta Rubén López, responsable de la comisión de deportes de la
Federación estatal de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales
"En
los campos hay una impunidad total en este tema. Cuando a un
deportista le llaman negro, siempre hay quejas y denuncias públicas.
Pero cuando se llama maricón a alguien no protesta nadie porque
parece que pondrían en duda su heterosexualidad. No se atreven ni a
opinar", señala López.
Hay
casos que demuestran que López tiene parte de razón. Por ejemplo,
el portero del Bayern de Múnich, Manuel Neuer, animó en 2011 a los
futbolistas gays a salir del armario. Automáticamente, los
aficionados dieron por hecho que él mismo era homosexual. En España,
el exfutbolista Aitor Ocio posó en la portada de la revista Zero y
generó comentarios similares.
López
añade que algunas declaraciones de los propios futbolistas tampoco
ayudan a normalizar la situación. Hace un año, por ejemplo, el
italiano Antonio Cassano fue multado tras decir: "Espero que no
haya homosexuales en el equipo. Si los hay, problema de ellos".
Joaquín Caparrós, actual entrenador del Levante, zanjó el tema con
esta afirmación: "No hay futbolistas españoles gays, por eso
no salen del armario".
Aún queda mucho trecho por andar
"Queremos
mostrar que somos muy 'modernos', pero aún queda mucho trecho por
andar. No hay nada más que ver en un partido de fútbol base cómo
padres insultan a niños rivales de su hijo, ¡y son niños! Pues
imagina en el fútbol profesional. Nos creemos con derecho a
criticarlo todo, a insultar sin miramientos… ¿Qué necesidad tiene
un futbolista de darle más motivos a la afición contraria y que no
le dejen respirar en ningún partido?", explica Zoraida
Rodríguez, psicóloga deportiva.
Para
Rodríguez, el tema de la homosexualidad es más complicado en los
deportes que se juegan en equipo. "Cuando practicas deporte
individual compites contra ti mismo y no tienes compañeros de equipo
a los que te tengas que amoldar ni influyen en tu juego. Los deportes
individuales no están tan asociados a ese componente de batalla
campal que a veces es el fútbol".
Jacques
Schoofs, presidente de Panteres Grogues, el único club español que
participa en el mundial de fútbol gay, no comprende por qué en
España aún ningún deportista de élite ha salido del armario, dado
que estadísticamente (se calcula que un 10% de la población no es
heterosexual) tiene que haber atletas homosexuales y "España es
un país bastante liberado en este sentido".
Schoofs
admite que haría falta más trabajo de concienciación por parte de
las instituciones. Rubén López, de la FELGTB, también lo cree así
y asegura que aunque han realizado propuestas de este tipo al Consejo
Superior de Deportes (CSD), estos no "han hecho nada".
Fuentes
del CSD consultadas por El Huffington Post, admiten que "iniciativas
en este sentido no hay ninguna". "Hay programas contra
abusos sexuales, de igualdad de género o contra el racismo, pero
relacionado con la homosexualidad no hay nada". Aseguran que "no
es por nada", sólo que "no se ha tenido constancia de que
haya necesidad ni conocimiento de ninguna denuncia". "Es
algo tan normal que no ha habido necesidad de atacar ahí",
afirman.
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