martes, 27 de marzo de 2018

La historia detrás del Tertulian@s


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La primera edición de las Tertulias de la Diversidad Sexual se realizó en noviembre de 2004 en Caracas. La meta era crear un espacio sabroso de encuentro y reflexión en torno a la sexualidad y la vivencia LGBT. Fue una idea de Carlos Gutiérrez de Contranatura y Jesús Ravelo de Unión Afirmativa.

¿En qué consistían las tertulias? Nos reuníamos el primer martes de cada mes en un local comercial, preferiblemente no gay. El objetivo era sacar el tema del gueto gay. Allí hablábamos sobre un tema fijado con antelación. Había un moderador que llevaba el orden de palabra. Teníamos preguntas disparadoras como punto de partida de la conversa. La gente se anotaba e iba dando su opinión. Dos horas después cerrábamos la actividad e invitábamos a la siguiente. No había conclusiones.

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Cuando comenzaron las tertulias, se hacían muy pocas actividades LGBT en Caracas durante el año. La mayoría de los eventos se concentraba en el mes de junio por el orgullo LGBT.

En esos primeros meses las tertulias tuvieron mucho poder de convocatoria. Algunas lograron reunir a más de 100 personas.

Sin embargo, la participación poco a poco fue decayendo. Seguía yendo mucha gente pero no lográbamos que se hicieran asiduos. ¿Qué pasaba? ¿Por qué ocurría esto?

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Las tertulias tenían una periodicidad mensual. Esta actividad se estructuraba en ciclos. Eran tres ciclos por año. Cada bloque tenía cuatro tertulias.

Cuando realizábamos la reunión preparatoria del tercer ciclo, Jesús nos preguntó si valía la pena seguir organizando esas conversas mensuales. Él tenía una duda legítima.

¿Cómo podemos recuperar el nivel de participación? ¿Qué podemos hacer para que la gente que va por primera vez se quede? De esa conversa, surgieron varias ideas. Primero, reforzar la promoción por correo electrónico y con afiches y volantes en los locales de ambiente de Caracas. Segundo, incluir la figura del ponente al inicio de cada encuentro. Tercero, preguntarle a la gente sobre qué temas quiere conversar en el siguiente ciclo.

Por último, propuse hacer una relatoría digital de cada encuentro. Algo sencillo. Un resumen de lo que se dijo. Yo me encargaría de todo. Al equipo le gustó y así nació Tertulian@s.



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La idea era sencilla.

Cada relatoría digital tendría una crónica de apertura. Luego vendría un resumen de las intervenciones. Al final, le agregaría algún recuadro adicional, con datos de interés o contactos con ONG´s vinculadas al tema.

¿Qué era lo más difícil? La transcripción de la tertulia completa.

El resto era sabroso. Me gustaba diseñarlo. Lo montaba en QuarkXpress, un programa de diseño muy antiguo que nos enseñaron a usar en la universidad.

El documento final lo transformaba a PDF y ya estaba listo para enviarse por correo.

La relatoría digital quería motivar a la gente a seguir asistiendo y convocar a nuevos participantes.

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La primera edición del Tertulian@s salió en junio de 2005. Fue sobre transexualidad. Tenía cuatro páginas. La respuesta fue muy positiva. Recibimos correos muy alentadores.



La segunda edición fue ¿Nacen o se hacen? (Julio 2005). Incluyó un texto de Carlos Rivas sobre el tema. Tenía 6 páginas.



La tercera edición fue ¿Cómo lo lleva mi familia? (Agosto 2005). Yo estaba tan emocionado con el feedback, que en esta oportunidad fueron 12 páginas. Recuerdo que Leoncio Barrios nos recomendó que no fuese tan largo para que su lectura en pantalla no se hiciese pesada.

David Puigmartí escribió la crónica de apertura. Además hay dos textos de Gabrielle Gueron y Amilcar Aponte. Yo le agregué un resumen del libro "Acéptate, acéptalo: una guía para padres y amigos GLBT" de Bob Powers y Alan Ellis. También le puse los testimonios de Bob Powers y su hija; varias recomendaciones de libros y películas; y un artículo del doctor Miguel Sira sobre el tema.

Fue mucho más trabajo, pero estaba fiebrúo.



La cuarta edición fue El amor (Septiembre 2005). Ingrid Castell escribió la crónica de apertura. Hay artículos de Gisela Kozak, Carlos Gutiérrez y Marlene Murillo. Toda la relatoría está salpicada de poemas sobre el amor y la pasión. Fue uno de mis trabajos favoritos. Me esmeré con esta edición. Me tomó mucho tiempo.



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Mi manera de montar cada Tertulian@s era muy exigente.

Hacer cada relatoría implicaba transcribir TODA la tertulia. Dos horas de intervenciones. Al menos así lo hacía yo. Esa tarea me quitaba mucho tiempo. Con los años, me doy cuenta que pude haber transcrito solo las declaraciones que iba a usar. Nadie nace aprendido.

Después de la transcripción, venía mi parte favorita: el diseño. Los primeros números eran muy sencillos y austeros. En la medida en que descubrí otras herramientas del programa, le fui agregando color a las relatorías.

Por último, el recuadro adicional lo terminé convirtiendo en 8 páginas de contenido. Era demasiado agotador.

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¿Cómo era posible que pudiera hacer todo? ¿De dónde sacaba el tiempo? ¿Cuál era mi secreto? Sencillo. En esos meses no tenía un trabajo tan demandante.

Apenas cambié de empleo, no pude seguir montando el Tertulian@s. Los próximos dos años fueron de trabajo intenso, primero en el Foro Social Mundial, luego en Fundayacucho y por último en la Opsu.

Debí escuchar el consejo de Leoncio Barrios. Una relatoría corta era fácil de leer, pero además, fácil de montar.

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Finalmente en agosto de 2007 pude retomar el Tertulian@s. Lo hice cerca del tercer aniversario de esta actividad. En esta ocasión escribí la crónica de apertura, y publiqué una selección de intervenciones de esos tres años. Aprendí mi lección y no agregué más nada. Ni columnas, ni tips, ni recomendaciones, ni poemas. En esta quinta edición solo estaba la crónica y las intervenciones.



La sexta edición fue sobre feminidad y masculinidad, Plumas y Tuercas (Septiembre 2007). Las palabras de apertura son de nuesta querida Diana Cordero.



Aquí hubo otra pausa en el Tertulian@s. En ese momento estaba en la Opsu, la carga de trabajo aumentó y tuve que poner en pausa la relatoría.

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En junio de 2010 hice una nueva edición del Tertulian@s. Había cambios en el equipo de las Tertulias. Jesús se había casado con su pareja y se habían ido a vivir al extranjero. Solo quedábamos Gabrielle, Amilcar y yo. En esa oportunidad estrenamos el logo que nos diseñó Saúl.

Si la memoria no me falla, era la primera vez que hacíamos la tertulia en Telos, un local de ambiente en Plaza Venezuela. El tema de la tertulia fue la bisexualidad, "Ni bi, ni no".



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Hubo una nueva pausa de varios meses. Tuvimos problemas para conseguir locales que nos prestaran sus espacios para las Tertulias. Jesús era el experto en esa materia.

Para reforzar el equipo, incorporamos a nuevos voluntarios. Se sumaron Silvia Bolívar, Matilde Aristiguieta, Humax Huamani, José Manuel Rodríguez y Victoria Peña.

Vicky me ayudó con la transcripción de las Tertulias. De hecho, la octava y novena edición las transcribió ella. La octava era sobre Poliamor (Mayo 2011). Las palabras de apertura fueron del antropólogo Oliver Duarte.



La novena era sobre Espiritualidad (Julio 2011). Yo escribí la crónica del encuentro.



Vicky transcribió otras Tertulias, pero yo no pude seguir montando las relatorías. Creo que quedaron en el tintero las de comic sexodiverso y discapacidad. El Tertulian@s de espiritualidad fue nuestra última edición.

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El sábado primero de septiembre 2012 fue la última Tertulia. El tema era Elecciones y Sexodiversidad en Venezuela. En ese momento decidimos suspender la actividad. Cada vez era más difícil organizarlas, por los problemas para conseguir espacios, la promoción, los abridores y la asistencia.

Fue una experiencia muy bonita, pero ya era hora de llevar el barco a puerto.

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Cierro con mi balance personal.

Estoy muy orgulloso del trabajo que hice con el Tertulian@s. Soy un periodista apasionado por el diseño gráfico, así que la relatoría fue la excusa perfecta para probar y experimentar en la materia. Aprendí a usar el aire, combinar colores, tipos de letras, entre otras cosas.

Todos los Tertulian@s los monté con QuarkXpress, un programa de diseño prehistórico. A pesar de las limitaciones del software, aprendí un montón y disfruté el proceso.

En esa época yo solo tenía dos bancos de imágenes en CD. Eran imágenes genéricas. Tuve que hacer magia para ilustrar las relatorías con esas fotografías. Esa limitación me exigió ser más creativo, pensar en metáforas. La portada sobre el amor la acompañé con unos chiles rojos picantes; la de la familia con una elefanta y su hijo; la del origen de la homosexualidad con un cartón de huevos.

Me sorprendió el alcance de los Tertulian@s. Este boletín digital en PDF lo distribuíamos por correo electrónico. Nos escribió un muchacho del Zulia que lo había recibido de un familiar residenciado en Reino Unido. Eso me pareció genial. También recibimos correos de Ecuador y algunas ciudades del interior de Venezuela.

Por último, aprendí la importancia de sistematizar y difundir lo que hacemos. Hay ONG´s que hacen un vainero, pero no lo registran, nadie lo graba, no lo sistematizan, nadie se entera. Ese es un error y una debilidad de los grupos LGBT venezolanos. Gracias a esas relatorías, hoy podemos saber de qué se habló en unas tertulias hace más de una década en Caracas.

PD: Todo lo que aprendí diseñando el Tertulian@s, me sirvió posteriormente en mis trabajos formales. Esa experiencia la usé para lanzar los boletines informativos de varias instituciones donde laboré. ¿Quién lo hubiese pensado?

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