La policía ya detuvo a los dos agresores que enfrentan cargos de intento de asesinato. Se llaman Diego Mosca y Bruno Paulossi y estudian en el mismo lugar que André. La prensa local lo entrevistó y este fue su testimonio:
Periodista: ¿Qué pasó?
André: Volvía de la farmacia y caminaba tranquilo por la calle. Cuando iba a cruzar en el semáforo, este muchacho Bruno se metió conmigo. No entendí lo que me dijo porque tenía los audífonos puestos. Me quité los audífonos y lo escucho: "¿Qué están viendo, desviado? Se dice que eres un maricón". Yo quise seguir mi camino pero él siguió insultándome y yo le respondí. Todo pasó antes de que cambiara el semáforo. El otro salió del carro, tomó una piedra y comenzó a golpearme como un animal. Estaba aterrado, pensé que me iba a morir.
Periodista: ¿Has sido víctima de otros ataques?
André: Sí. Yo no oculto mi homosexualidad y nunca pensé que fuese a ser un problema para vivir mi vida con normalidad. De hecho, cuando tenía algún novio, no tenía problemas con darme besos en público. Las agresiones son reiteradas, pero nunca llegaron a este nivel. Por eso, no acepto que yo por ser gay esté obligado a escuchar insultos y a seguir mi camino.
André: Sobre el impacto de este caso en la opinión pública estoy realmente impresionado, pero insisto, yo no quiero venganza, sólo quiero justicia. Es muy diferente. Yo estudio derecho y creo que si uno escoge esta carrera debe creer en la justicia y jamás podemos tomar hacer justicia por nuestras propias manos. Creo que en realidad, el intolerante también es una víctima de su propio prejuicio.
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