En Europa se están sitiendo los cambios. La crisis sigue haciendo mella entre los partidos políticos. Hasta ahora los más castigados son los partidos conservadores que siguen promoviendo los paquetazos neoliberales en el viejo continente.
El nuevo síntoma se dio en Sicilia. Una compañera de trabajo que vivió allá me dice que es una zona ultraconservadora. Incluso, las guías de turismo gay recomiendan a los viajeros no quedarse en Sicilia por los frecuentes ataques homofóbicos.
Bueno, Sicilia es un departamento de Italia donde la derecha ha gobernado por muchísimos años, pero algo pasó este fin de semana en las elecciones municipales. La derecha no sólo perdió, sino que además el nuevo gobernador es un militante de la izquierda, abiertamente gay y luchador contra la mafia
Estoy hablando de Rosario Crocetta, un hombre de 61 años que ha militado en varios movimientos de izquierda. Fue alcalde de Gela y desde ahí lideró la lucha contra la mafia. Por esto último, ahora él tiene que andar con protección policial permanente. Ahora es vicepresidente de la Comisión Especial Antimafia de la Unión Europea.
Al conocer su triunfo Crocceta declaró: "Es la primera vez que un candidato de izquierda es elegido a la presidencia regional y que gana un candidato antimafia. Esto me parece verdaderamente una cita con la historia, no solo un resultado electoral".
Además de Crocceta otra sorpresa fue el ascenso de la agrupación "Cinco estrellas" liderada por el excómico Beppe Grillo. Esperemos que los vientos de cambio sigan soplando en Europa y ayuden a barrer con los dinosaurios de la política, dinosaurios homofóbicos, machistas, racistas y xenófobos.
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