En Nicaragua, el gobierno de Daniel Ortega penalizó el aborto terapéutico. Esta desacertada decisión de una administración que se dice progresista, ha condenado a la muerte a miles de mujeres pobres que deben llevar su embarazo a término aunque su vida corra peligro.
El caso de Amelia fue noticia en el mundo. Ella debía someterse a quimioterapia por un cáncer, pero antes de comenzar los médicos descubrieron que ella estaba embarazada. Inicialmente, no le iban a dar la quimioterapia porque le produciría un aborto. Esto equivalía a una sentencia de muerte para Amelia por la agresividad del tumor.
Luego de una intensa campaña de las feministas latinoamericanas, con las nicaragüenses a la cabeza, el gobierno permitió que Amelia recibiera el tratamiento y pudiera seguir viviendo.
Sin embargo, el gobierno sandinista mantiene la prohibición de practicar abortos, incluso cuando la vida de la mujer corre peligro. La pieza que recomendamos es de Amnistía Internacional por el derecho de las nicaragüenses a un aborto libre, seguro y gratuito. Dale click a la imagen de arriba para que veas el video.
También recomendamos la lectura de La prohibición total del aborto en Nicaragua. La vida y la salud de las mujeres en peligro; los profesionales de la medicina, criminalizados de Amnistía Internacional.
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